
Quizá se pregunte qué es un irrigador dental y cómo puede ayudarle a mejorar su salud bucal. En pocas palabras, este pequeño y práctico dispositivo le ayuda a limpiar los dientes y las encías de forma más eficaz mediante el lanzamiento de un chorro de agua a alta presión en la boca. Esto afloja la placa y las bacterias y ayuda a eliminar cualquier partícula de comida que se haya quedado pegada.
Los irrigadores dentales no son sólo para personas con enfermedades de las encías u otros problemas dentales. De hecho, pueden ser útiles para cualquier persona que quiera cuidar mejor sus dientes y encías. Si está interesado en saber más sobre los irrigadores dentales, siga leyendo. En este artículo, cubriremos los aspectos básicos de que es un irrigador bucal.
Irrigador Bucal o Dental que es

Los mejores irrigadores dentales son especialmente útiles para aquellos que tienen dificultades para cepillarse los dientes, como las personas mayores o los niños pequeños. También pueden ser una buena opción para aquellos que sufren de enfermedades como gingivitis o periodontitis, ya que pueden ayudar a mantener limpias las encías y reducir la inflamación.
Un irrigador bucal es un gran complemento para el cepillado y el hilo dental, pero no debe sustituirlos. Se recomienda cepillarse los dientes dos veces al día y usar el hilo dental una vez al día, y luego usar el irrigador dental una o dos veces a la semana para una limpieza extra.
Los irrigadores dentales son relativamente nuevos en el mercado, pero ya se han convertido en una herramienta popular para la higiene dental. Si estás buscando una manera eficaz de mejorar tu rutina de cuidado dental, un irrigador dental puede ser la solución perfecta para ti.
El irrigador viene con una variedad de puntas, cada una de las cuales está diseñada para un área específica de la boca. Está la punta estándar, que es ideal para la limpieza general; la punta de ortodoncia, que es perfecta para alrededor de los aparatos de ortodoncia; y la punta periodontal, que es perfecta para limpiar alrededor de las encías.
Los irrigadores dentales son relativamente económicos, y muchas compañías de seguros médicos ofrecen un reembolso parcial o completo del coste. No requieren ningún tipo de mantenimiento especial, simplemente se enchufan y se llenan con agua. Algunos modelos incluso vienen con una función de calentamiento para que el agua esté a la temperatura perfecta.
Básicamente, un irrigador te da una limpieza profunda que no puedes lograr con un simple cepillo de dientes. Y por eso son una opción tan popular entre los profesionales de la odontología.
Los estudios han demostrado que los irrigadores dentales son efectivos para eliminar la placa bacteriana y reducir el riesgo de enfermedades de las encías. De hecho, un estudio realizado en 2012 encontró que el uso diario de un irrigador dental puede ayudar a reducir el riesgo de gingivitis en un 60%. Así que si estás buscando una manera de mejorar tu salud oral, un irrigador dental es una gran opción.